El proyecto de reforma fue otorgado al equipo de arquitectos de EMBT (Enric Miralles y Benedetta Tagliablue) y es una ambiciosa propuesta que va más allá de la rehabilitación y conservación del edificio del mercado, apostando por una revitalización global del mercado y su entorno con un estallido de colores y formas
La nave central del mercado tiene una superficie de 3.685 m², construida con materiales clásicos como la madera y el vidrio. El elemento más emblemático es una colorida cubierta mosaico de resonancias Gaudinianas hecha con 325.000 piezas y que quiere reproducir los colores de las paradas de fruta y verdura que antiguamente había habido en las plazas de la ciudad, conformando remisnicencias del “trencadís” del mundialmente famoso arquitecto.
La distribución interior también es singular: Los pasillos conforman un original espacio irregular que facilita la compra. El techo está acabado en madera y da un ambiente más cálido. Además del dinamismo comercial que acogerá el mercado, y que atraerá clientes, curiosos y turistas, el interior de la cubierta del mercado será un otra foco de atracción.
La estructura de madera, hormigón y estructuras metálicas apoyan a la inmensa cubierta multicolor de cerámica.
El mercado se convertirá en un referente para las vecinas del barrio y la ciudad y también para los visitantes como ahora sucede con el Mercado de la Boqueria, la fama del cual ha traspasado fronteras.