La congelación de alimentos es una técnica que se pierde en la noche de los tiempos. La congelación natural de los mismos, ha sido utilizado por muchas tribus en zonas climáticas de bajas temperaturas aprovechando especialmente las épocas invernales.  

Teniendo conocimiento de esta técnica de conservación, el ser humano ha ido investigando de forma continuada en la tecnología para congelar productos alimentarios. La primera patente de fabricación de hielo no se realizó hasta el año 1861 y el primer envío de carne congelada en 1868 en un envío de carne a Londres. 

Aunque estos sistemas no se desarrollaron comercialmente en 1899 se oficializó la comercialización desde Rusia de aves congeladas desde Rusia que se almacenaban en un almacén de Londres.

En los años 30 del siglo XX ya en Islandia se instauraron las primeras compañías de pescado congelado. Todo ello nos ha llevado a las cadenas de congelación que de forma progresiva y rápida llevan los productos a su estado de congelación generalmente a 18° bajo cero.

Esta técnica permite la congelación de productos frescos y cocinados y su mantenimiento durante períodos largos de tiempo sin una pérdida sustancial de calidad y una mínima perdida de vitaminas.

El avance en la técnica de mantenimiento de congelación y especialmente en la calidad y nivel de temperatura los congeladores domésticos, han permitido convertir a este producto en gran protagonista de nuestra despensa.

En nuestro mercado encontrará todo tipo de verduras congeladas, hortalizas, pescados, mariscos, crustáceos, precocinados, carnes, carnes preparadas, pastelería, repostería, bollería, panadería, helados, masas para preparaciones, salsas, condimentos y platos preparados listos para comer sólo con un toque de microondas y sobre todo la ventaja de adquirir este tipo de producto en cantidades a granel que le permitirán ajustar su compra de forma más limitada, lo que a la vez le permitirá almacenar el producto de una forma más cómoda, especialmente por la limitación que en algunos congeladores domésticos nos podemos encontrar.

Una gran mayoría de estos productos son congelados "in situ" especialmente en el caso de pescados y mariscos, ya que las grandes compañías disponen de buques factoría que disponen de una flota pesquera alrededor que va aportando la materia prima para ir congelando el producto "in situ". En otros casos los campos de cultivo están situados alrededor de las factorías de congelación o muy cerca de ellas para proceder a dicho proceso de forma casi inmediata a su recolección.